Para ello, la consultora ha analizado la mejora de tres puntos clave que marcan el flujo del pasajero y que suponen un cuello de botella como: El Check In, control de seguridad y el proceso de embarque.
Para ello, la consultora ha analizado la mejora de tres puntos clave que marcan el flujo del pasajero y que suponen un cuello de botella como: El Check In, control de seguridad y el proceso de embarque.
La consultora especializada en mejora continua para el crecimiento sostenible de las empresas, Kaizen Institute, aporta ejes organizativos para la optimización de procesos en los aeropuertos españoles. La implantación de estas mejoras ahorrará hasta un 20% de tiempo a los pasajeros a la hora de coger un vuelo.
Para lograr esa reducción de tiempo tan significativa, la consultora ha analizado la mejora de tres puntos clave que marcan el flujo del pasajero y que suponen un cuello de botella: El Check In, control de seguridad y el proceso de embarque.
Check in: la mayoría de las compañías están trabajando mucho para priorizar en las colas aquellos pasajeros que necesitan un contacto con personas por diversas razones como ya sea facturar una maleta o modificar el asiento.
Para ello, el resto de los flujos se automatizan a través de la tecnología, como puede ser la impresión de los billetes en máquinas en los propios aeropuertos o Apps que permiten llevar el billete en el smartphone.
En el polo opuesto encontramos sistemas muy inoperativos, como la asignación automática de asientos de forma gratuita hasta un cierto momento, a partir del cual es preciso acercarse a un mostrador para obtener asiento, lo cual genera que personas que no necesitarían hacer esta operación (porque no van a facturar o no precisan un apoyo concreto) tengan que pasar por el mostrador, generando esperas innecesarias.
Control de seguridad: se trata de un proceso que a menudo es muy ineficiente, con colas infinitas y procesos muy largos de espera.
En este aspecto destacan muy positivamente aeropuertos como los de Ámsterdam u Oporto. La gran diferencia en ellos es que:
En el ejemplo opuesto, encontramos controles de seguridad en aeropuertos muy ineficientes, principalmente por las siguientes causas:
Proceso de embarque: son sistemas muy estudiados y todas las compañías tratan de mejorar sus tiempos para optimizar la puntualidad de los vuelos.
A la hora de optimizar un proceso de embarque, existen ciertas variables y restricciones a analizar, desde el espacio en la terminal para organizar sistemas de colas, si el embarque es por finger, autobús o andando por la pista, el tipo de avión o el sistema de ofertas o servicios prioritarios que tenga la aerolínea.
Sin embargo, se observa que no existe unanimidad entre aerolíneas para unas condiciones de embarque similares y el hecho de que no haya unanimidad a la hora de elegir un sistema único pone de manifiesto un margen de mejora evidente.